Y en una bandeja ruedan como perlas
las ruinas de la luna.
Bajo el cielo plomo
el viento famélico las tira al suelo.
Pálidos huesos se esconden bajo el negro
sembrando esqueléticos una nueva purga,
recogiendo con manos frías como verdades,
trozos de melancolía.
Los eleva con los astros
bajo el amparo del invierno
para reposicionar su luz.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario