jueves, 2 de octubre de 2008

Citadina y no quiero patagonia con represas:



Mi mayor acercamiento con provincia es haber nacido en Reñaca y tener como legado la inscripción de Viña del Mar en mi CI. No me gusta ni el campo ni las vacas ni el comercio cerrado a la hora de almuerzo. Me quedo, y prefiero, con el smog sobre el asfalto bien caliente en verano y la gota de sudor en Transantiago en pleno enero. Me tiene contenta y conforme -eso sí, bieenn resignada debo confesar- mi panorama visual que son los cables y el tapón de contaminación que hace ebullir al valle capitalino. Y me gusta. Más que olor a pasto húmedo sureño porque me da alergia y se me caen los lentes de contacto. Me gustan los nunca bien ponderados buses naranjos que llegan a mi casa, y poder ir a Patronato con cinco lucas y salir dichosa llena de bolsas. Adoro, hasta el orgasmo, al consumismo y amargarme pensando que la literatura no me va apagar ni el penthouse en Manhattan ni el departamento bohemio del edificio barco. Seguro que allá en Provincia no me van a entender. Uyui. Porque ustedes tienen aire puro, aguas limpias y turquesa, animales (autóctonos por supuesto, ergo alpacas y queseyo, nada de poodle toy, contacto con todo lo que es natura y machitún, y salud mental. Y no les sobran los cables como a mi ni las ganas de tenerlos.
Quiero MI ciudad contaminada de psiquis insana, contaminada y enterita para mi. No quiero otro Santiago ni que deje de ser exótico salir de paseo a un lugar limpio. Quiero a mi ciudad posmo, feminista, queer y capitalista solo aquí.

No quiero paragonia con represas.

No quiero Pascua Lama. (para el próximo capítulo)

No quiero que el Mapocho se repita. Ni que los maravillos campos verdes y lagunas cristalinas -porque Colún no miente y son así- desaparescan.

P.S: Santiago I love (& hate) you. Please do not runaway, either south or north.

2 comentarios:

Jesusísima dijo...

hey! santiago no es feminista! jajaja
Lo demás, cierto :)

Unknown dijo...

Increible pillar algo así tuyo. Me encantó como escribes, te felicito. Pero te veo con futuro, no te cierres a Manhattan, no tiene porqué ser un penthouse jajaja.
Espero que te siga llendo bien, mi suerte no la necesitas.

M. Jesús Gálvez.